Sabores de casa

Sin duda un lugar que me ha adoptado como suyo y me hace sentir en casa es sin duda Tampico, que a pesar de la mala fama que en las noticias  pasan, es una ciudad con bellos paisajes, mucho calor y humedad pero una maravillosa gente, noble y sincera, pero sobre todo posen muchos mariscos.

Ya que comparten la Laguna de Tamiahua (capital del marisco) está tierra posee, ostiones, camarones y jaibas.

Tampico es famoso por las tortas de la barda, (las cuales no puedo acabar sin terminar con un daño estomacal). También están los helados de La Minerva (simplemente los mejores), las hamburguesas  del 7 Leguas o la barra de sushi del Kurai , todos estos son lugares emblemáticos de está ciudad y estoy dejando sin mencionar a varios más.

Pero lo mejor de mis viajes a Tampico son sin duda mis paradas por Los Mariscos de Santa, ubicado en el km 100 de la carretera federal 180 (Tuxpan/Tampico). Este establecimiento  lo maneja una familia que además de saber preparar estos frutos del mar, saben hacerte sentir en casa.

Siempre te recibirán con una sonrisa y sin caras, te atenderán de la forma más atenta y rápida (en lo que puedan por que en fines de semana  está super lleno), pero todobvale la pena.

Desde el cóctel de camarón, hasta la piña rellena de mariscos, todo está delicioso. Si piden mi opinión los camarones empanizados en coco y con salsa de tamarindo están para chuparse los dedos otro de mis preferidos es el ceviche con la justa cantidad de limón para no sobre cocer el pescado. O también  están las jaibas rellenas o la jaiba a la frank  la cual es una receta que no tengo permitida revelar.

Puedo seguir recomendando todo lo que hay en la carta pero no acabaré o explotaria de tanto comer y todo esto acompañado de una cerveza bien fría o un agua de Jamaica.

Al terminar sólo querrás tirarte en una hamaca o disfrutar de la brisa y la  tranquilidad que el lugar tiene.

Está es una de tantas razones  por las que no pongo resistencia para visitar Tampico las veces que sean, por que siempre  me reciben con los brazos abiertos y logró descansar para seguir con está rutina tan ajetreada en los que vivimos a diario en la ciudad.

Muchas gracias por acompañarme otra vez más, que disfruten de su día y hay que viajar pero primero conozcamos nuestro país por que cada estado tiene experiencias únicas que disfrutar.