Introducción a una nueva etapa



Una tarde nublada, un carajillo bien hecho y una foto subida en instagram, fue todo lo que se requirió para que en un comentario naciera la idea de hacer un blog.

Pero llegó el punto de que es lo que quería plasmar, que ideas quería tenian que volverse en carácteres. Y entonces tuve que realizar una introspección por mi vida y gustos.

Soy una persona nacida en la hoy llamada CDMX, en un bello 3 de abril, llegué a una familia de clase media que siempre me dio todo lo que en sus manos estaba, pero lo que me dio de más fue la apreciación por el cine, comida y por los viajes en carretera con la familia.

Mi abuela siempre tuvo la preocupación de que sus nietos(en los cuales me incluyo) supieran hacer los quehaceres del hogar y sobre todo cocinar, ya que vio con sus hijos está a nuevepoca de equidad de géneros y veía que ahora ellos tenían que entrarle al quite con esas tareas domésticas.

Desde los 5 años ya tenía que tender mi cama, arreglar mis juguetes y en ciertos puntos aspirar la alfombra de la sala y ayudar hacer el agua de linon, así empezó mi educación doméstica. A los 8 años empezó a subir de nivel de hacer quesadillas a preparar la sopa de pasta y lo recuerdo como si fuera ayer el freír con cuidado la pasta hasta llagar a un color dorado brilloso, para luego agregar el caldo que previamente prepare tatemando el jitomate en el comal, junto con media cebolla y 2 cucharaditas de caldo de pollo en polvo todo en la licuadora con una pizca de sal y un poco de agua, todo eso hacia una mezcla homogénea de un olor un tanto abridor de apetitos, pero lo que más  e gusto fue ese sonido de como caía el caldo colado(hay que colar lo licuado para retirar la pulpa y no quede un caldo pesado) y hacia ese ruido que levantaba un vapor con olor embriagante, ver cómo la pasta de quedaba al fondo del caldo y como el ruido pasaba a un silencio pero el olor, el olor nunca paraba. Recuerdo como me decía que verificara la sopa y le diera vueltas con la pala de madera para que no se quemará la pasta, y así lo hice hasta que llegó el punto donde la pasta está suave, también el rectificar sabor para que no estuviera insípido pero que no quedará salado y por último que y el más valioso consejo fue "Cocina con amor por qué lo que cocinas lo comera tu familia y lo que prepares será un apapacho para ellos". 
Eso jamás lo olvidé.

El sazon es dejar parte de tu alma en el guisado, es plasmar tu escencia, es hacer magia con ingredientes y transformarlos en experiencias únicas para tus comensales.
Con el paso del tiempo la cocina me reclamo como uno más de sus pupilos, y yo encantado por qué cada vez más y más sabores se añadían a mi paleta gustativa y cada día más podía disfrutar de la comida, sus sabores y sus lecciones.

Todo eso se lo debo a mi familia esos viajes, esos días en la cocina, y que debo de apreciar la belleza de las cosas y también el que siempre debo de buscar más allá de la verdad que me fijan, por qué no hay verdad absoluta más que la que nosotros mismos hacemos.

Y esta es una de muchas anécdotas que tengo y de las cuales iré compartiendo, también de esto tratara mi blog de conocer la cocina desde un punto donde cualquiera pueda hacerlo y comerlo.

Quiero compartir recetas y una que otra reseña de lugares donde cualquiera puede ir a comer por qué creanme hay lugares que no le piden nada a lugares muy caros o sobrevalorados.

Espero que con esto haya sido una pequeña introducción a este blog, hacia su servidor y que es lo que uno puede encontrar publicación tras publicación, la cual prometo hacer regularmente.

Reciban un cordial saludo.
Hasta pronto.

Jerónimo 

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